lunes, 17 de junio de 2013

¿Quién es Marta Dillon?


Por Nicolás Farina,
         la Argentina. Sin olvidar su compromiso por la verdad y la justicia sobre los sucesos de la última dictadura militar. Ha trabajado y escrito en numerosas revistas, pero actualmente es la editora de los suplementos “Las 12” y “Soy” del diario Pagina12.
   Marta Dillon nació en Buenos Aires en 1966. Es periodista, pero sobre todo, una de las más grandes luchadoras por los derechos de la mujer y contra la violencia de género en
Alejandro Ross, Albertina Carri, Furio,
Marta Dillon, Nana (la hija de Marta),
y el hijo de Nana.
            Es hija de la abogada y maestra Marta Taboada, militante del Frente Revolucionario 17 de Octubre, que fue fusilada en la última dictadura militar en 1977. Taboada estuvo desaparecida hasta el 2011 cuando se encontraron sus restos en una fosa común del cementerio del partido de Avellaneda, y en 2012 se le pudo dar un entierro digno. “Hay momentos que se parecen mucho a esa victoria que nombramos siempre, creo que este momento en que estamos juntos se parece mucho a La Victoria. Que todavía falta un montón, falta saber quién disparó, quién cargó los cuerpos en esa esquina de Ciudadela, quién firmó las partidas de defunción como NN con datos falsos. Un montón, pero estamos trabajando para eso.”, dijo Marta cuando habló en el entierro.
            Dillon tuvo una infancia de lo más complicada. Es la mayor de sus tres hermanos, cuestión que la llevó a tomar muchas responsabilidades. Sus padres se separaron cuando ella apenas tenía 7 años. A los 9 años vivía en una casa que su madre compartía con compañeros del  movimiento revolucionario. A los 10 años va a
suceder lo que la marcará para el resto de su vida, la irrupción de la Fuerzas Armadas en su casa, y la captura de su madre. “El secuestro para mí implicó no sólo que ya no estaba mi mamá, sino que ya no estaba nada del mundo que yo había conocido. Ni esa alegría, ni mis amigos. Fue arrasador”, años después comentaba Marta.
Luego, se fue a vivir con su padre, pero la mala relación con su madrastra hizo que fuera castigada varias veces, y hasta la mandaron a un internado en Suiza. Marta, a pesar de sus problemas con la familia, terminó la escuela, inició dos carreras universitarias y a los 20 años se fue a vivir con su novio. Año también donde decidió que su vida profesional iba a estar relacionada con el periodismo. A las 21 tuvo su primera hija y a la edad de 28 años, en 1994, se enterará del resultado positivo de su análisis de VIH.
A partir de 1995 se convertirá en una de las referentes de la organización HIJOS. “A todos los hijos e hijas esa historia nos ha influido de algún modo particular, y todos compartimos algo de la experiencia. El aislamiento fue fortísimo para todos, no sólo para mí, que ya era una nena grande y me acuerdo. Por eso fue tan fuerte la experiencia de HIJOS: porque era encontrarte con gente a la que no tenías mucho que explicar. Esa fue la parte más poderosa de todo eso, saber que hay un lugar al que pertenecés. Y hay personas de ahí que van a ser mis hermanos siempre”, comentaba Marta por esos años.
            En 2005 conoce a Albertina Carri, cineasta, y también hija de desaparecidos, la mujer que luego de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario se convirtiera en su futura esposa. Y en el 2008 gracias a la ayuda de un amigo de ambas, Alejandro Ross,  y de un largo y por momentos depresivo tratamiento, Albertina pudo quedar embarazada y dar a luz a Furio. "Ahora parece que sucedió todo muy rápido", dijo Carri. "No fue muy complicado tomar la decisión, casi como que estaba escrito. Yo hacía rato que tenía ganas de tener un hijo, pero no había encontrado el formato. Sabía que sola era una locura. Y cuando lo decidimos con Marta, fue ella la que eligió que tuviera un padre. A mí en un principio me parecía un lío; una persona más. Pero después me gustaba la idea de que tuviera una familia fuera de casa. Tené en cuenta que ésta es una familia sin abuelos.". "A mí, la idea de concebir con un semen comprado siempre me hizo un poco de ruido, sin juzgar a quienes lo hacen", dijo Dillon. Frente a críticas Marta contestaba, que “el gran tema son los hijos" y que "hay una idea de hagan en la cama lo que quieran, pero nada de chicos. Como si una pareja y una familia fueran sólo una cuestión de la cama." "Eso es lo que hay que desarticular", dijo Carri. "Ser lesbiana no es exclusivamente lo que hacés en la cama, sino que también es una postura política, por sobre todas las cosas. No es una cuestión de la intimidad decidir ser gay o lesbiana. Es una expresión de identidad."
            Marta Dillon es la clara imagen de la mujer luchadora, de la de más de mil batallas, de la que tuvo que superar diversas situaciones, separación de sus padres, muertes, enfermedad, discriminación, etc., pero aun así sigue levantándose y luchando por la igualdad de género, y por memoria y justicia.
            Es una mujer que lucha por la desnaturalización, plantea que el papel de la mujer en la sociedad sigue siendo el de “hacer las tareas domésticas”  y que el problema es que “muchas hoy todavía lo eligen por propia decisión”. Aunque reconoce avances, dice que “no nos hemos liberado de todo, seguimos haciéndonos cargo de algunos roles que no han cambiado”.
            Por otro lado, es una constante en sus escritos ver cómo realiza un análisis de los medios, y como denuncia que estos contribuyen a aumentar la desigualdad de género. Tanto en los tratos banales que se desarrollan en las notas referidas con los gustos de las mujeres, como a los lugares de trabajo que ocupan las mujeres en los medios. “No ocupan puestos de decisión, se les esquiva el trabajo en algunas secciones como Política, pero se las habilita en notas sobre maternidad, vida cotidiana, moda y diseño.”
            Marta es eso, una luchadora, una ejemplo, una mujer que intenta realizar su vida, ser feliz, sin renegar de su pasado, su pasado es su presente, es su vida, y lucha por la construcción de un mundo distinto, donde haya memoria, verdad y justicia por los sucesos ocurridos en la ultima dictadura militar, y por la igualdad de género y la diversidad sexual.


Fuentes:         

1 comentario:

  1. Bien registro, investigación y estructura. Es más directo poner la fuente al lado de la frase tomada de ella.
    bien

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