Liliana López Foresi es locutora nacional y periodista .Nació en 1953 en la ciudad de Buenos Aires. Estudió Derecho. También la carrera de Locutor
Nacional en el ISER donde egresó el 6 de diciembre de 1973. Comenzó su carrera
en televisión en 1984. En el Canal 7 condujo "JUNTOS" con Antonio
Carrizo, ese trataba de un noticiero cultural de 15 minutos al mediodía
denominado “De interés público".
Desde 1974 hasta la fecha trabajó en todos los canales de
aire, en dos de cable y en casi todas las emisoras de radios nacionales como
columnista política
La periodista fue pionera en conducir un programa de
opinión. El mismo que en 1991 fuera censurado por la alianza entre el menemismo y el Grupo Clarín y que hasta hoy le cuesta a Liliana estar fuera de la
televisión abierta.
Durante un período escribió las contratapas de Página/12 de
los días sábados y ahora impulsa su propia radio "La Radio de Liliana: un
puente para llegar a vos" y su página en Internet.
Primera mujer periodista política censurada en democracia en Radio y Tv. Varias veces ternada (la primera vez en 1975, a un año de iniciada Diploma Konex a una de las 5 mejores conductoras de la década . De febrero de 2009 a diciembre de 2011 fue la conductora de "Liliana en Del Plata" junto a Esteban Boxler y Federico Irazábal entre otros, en Radio Del Plata AM 1030.
El pasado jueves 6 de Junio, participó junto a Marta Dillon de una conferencia en el teatro “El Circulo” , donde acudió invitada por el Sindicato de Prensa para hablar sobre la desigualdad de género construida desde los medios de comunicación.
Al referirse sobre
las mujeres que hoy tienen poder en Argentina como la presidenta,
Cristina Fernández, o la intendenta de Rosario, Mónica Fein, López Foresi dijo: “...creo que en el
caso de la presidenta hay una agresión mayor por ser mujer. Yo creo que es una
banalidad hablar en los medios de la vestimenta de una mandataria. Es
intrascendente y vulgar analizar si una jefa de Estado lleva tacos, se maquilla
o usa pollera”.
También opinó: “Esto es un remanente que quedó del
neoliberalismo de la década del 90. Lo que importa son las actitudes, no cómo
viste una mandataria. La presidenta gobierna como mujer, se viste como un
estilo de mujer y habla como mujer. Lo que importa es la actitud, no su
vestimenta. No es necesario usar zapatos embarrados o barba para demostrar o
aparentar autoridad. Margaret Thatcher o Angela Merkel, no parecen representar
un poder muy femenino que digamos, pero desde muchos medios las posicionan o
posicionaban como una señora bien. Acá lo realmente significativo son las
actitudes”.
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