"Ellos lo ven, ellos lo hacen".

Un grupo de alumnos de la Universidad Nacional de Rosario, que estudian Licenciatura en Comunicación Social, decidieron realizar una encuesta a adolescentes de entre 12 a 18 años de edad. Ésta aborda la relación de los jóvenes, el alcohol y el papel que cumplen los medios de comunicación en relación a la prevención sobre ésta adicción. Para algunos, los medios "si previenen porque muestran las consecuencias que causa el consumo tempranero de alcohol", sin embargo para otros, "no alertan lo suficiente". A éste minucioso trabajo, respondieron 60 chicos de distintos sexos, que viven y estudian en colegios privados y/o públicos de la ciudad de Rosario.

El alcohol es una droga de gran capacidad adictiva, cuyo abuso genera importantes problemas sociales y de salud. Sin embargo, su consumo goza de una tolerancia social muy elevada tanto entre los adultos como entre los jóvenes y adolescentes. Aunque la edad legal para beber alcohol es 18 años, la encuesta revela que la realidad es otra, cada vez los chicos comienzan a tomar alcohol antes de cumplirlos. ¿Qué le espera a una sociedad que banaliza las adicciones de sus jóvenes?

Del trabajo resultó que el 90% de los encuestados bebió alcohol alguna vez y que la edad promedio en la que comienzan el hábito ronda los 14 años.

Consultados sobre la frecuencia con la que lo hacen, un 70% respondió que sólo beben en fiestas y / o boliches, mientras que otro 30% bebe de dos a tres veces en la semana. El consumo de alcohol en los jóvenes no es nuevo. Cuando el adolescente construye su subjetividad, necesita de la mirada del otro. Y esa mirada es del grupo de pertenencia. En el siglo XXI, estos grupos tienen entre sus ritos bien vistos el consumo de alcohol. El colegio y la familia son los dos pilares máximos a la hora de regular la situación, pero un escalón más abajo vienen los medios de comunicación con la característica de ser masivos.

En relación al análisis por sexo, se evidenció un comportamiento similar tanto en mujeres como en varones en todas las variables estudiadas. Las razones que los impulsan a comenzar con el consumo son las mismas también, se trata de algo nuevo, de hacer lo mismo que hacen sus amigos/as, etc.

La bebida más consumida es el fernet (50%), la cerveza (30%), el vodka y el vino (15%) y por último, ron y gancia (5%).

Las graduaciones alcohólicas se reparten en 45 gr para el fernet, 45 gr también para las destiladas, de 11 a 18 gr los vinos, y 6 gr la cerveza. Por esto, se recomienda el uso de : una lata de cerveza, un vaso de vino y un trago de vodka y demás bebidas consideradas “fuertes”, pero los jóvenes hacen de este uso un abuso, algunos toman de cuatro a seis vasos y otros hasta comparten botellas de un litro entre dos personas! Los números llaman la atención, asustan, preocupan.

Luego, se les preguntó  si creían que desde los medios de comunicación existía algún tipo de concientización para que el inicio tempranero del consumo de los jóvenes sea lo más tarde posible, a lo que la respuesta se  repartió en cantidades exactas, un 50% respondió positivamente y otro 50% explica que no la hay. El sector que creía que sí había concientización, resalta que estos medios masivos muestran mucho las consecuencias del consumo de alcohol en menores y si bien reconocen que intentan ayudar a la sociedad, también saben que desde los medios se podría concientizar aún mucho más, debido a que son masivos, llegan a diferentes partes, son de largo alcance. Mientras que el 50% que respondió negativamente a la pregunta, expresa su descontento con frases como “para la sociedad es un buen comercio que los adolescentes comiencen a consumir alcohol de pequeños”, “no se nota una concientización por parte de los medios ya que cada vez uno comienza a beber de más joven”, lo que quieren mostrar es que en vez de protegerlos, de una u otra manera, los incitan a consumir. Hasta que uno concluyó: “La sociedad está perdida”.

Más adelante la encuesta ahonda sobre si la publicidad actúa como cómplice del consumo de alcohol en los jóvenes, lo que reflejó que un 52% de los entrevistados estén de acuerdo. Las publicidades de bebidas alcohólicas no utilizan actores menores de 18 años porque está prohibido, pero son hombres de 30 años que los hacen parecer adolescentes. Todos los spots publicitarios de fernet, cerveza y espumantes, están claramente destinados a un público adolescente, y casi todos apuntan a asociar alcohol con fiesta, placer y felicidad. Eso los incita a consumir. La influencia de la publicidad en los jóvenes puede ser muy alta, sobre todo cuando las campañas publicitarias están manejadas por expertos. Por el contrario, el 42% que no cree que la publicidad sea cómplice del consumo en los menores, se muestran seguros diciendo que los jóvenes conocen muy bien las consecuencias de las bebidas y que además las publicidades no incitan al consumo, sino que alertan en todo momento que las bebidas están prohibidas para los menores de 18 años. Dos interesantes puntos de vista.

Por último, se averiguó si los jóvenes creen que su propia sociedad los protege de las adicciones. El 75 % de los entrevistados se sienten desprotegidos por su propia sociedad, mientras que el 25% restante sí siente la protección. Los que se quejan de falta de protección piden que haya más educación alcohólica, ya sea en las escuelas o casas, que las familias instruyan más a los chicos, ayuda de los medios masivos de comunicación, etc. El resto que cree que sí los protege, dice sentir el apoyo de la sociedad, pero al igual que con los medios de comunicación, podría hacer muchos más de lo que hace por sus ciudadanos.

Estos números reflejan la ineficacia del Estado en relación a los controles. Es fundamental que podamos garantizar el control en cuanto a la disponibilidad y venta de bebidas alcohólicas a menores, así como también una regulación sobre la publicidad que para la mayoría estimula y promueve el consumo de alcohol.