Por Catalina Coda.
Hoy en día el consumo de alcohol está integrado totalmente
dentro de nuestras pautas culturales y su consumo, visto como normal, permite o
“perdona” varias veces el exceso. Nuestra cultura, cultura “etílica”, asume el
rol de que el alcohol es algo que se debe aprender a beber, y muchas veces el
consumo comienza dentro de la propia familia, naturalizando aún más su papel en
la sociedad.
Debemos considerar el
rol de los medios encuadrado en ésta problemática, debido a que éstos son
claras influencias para la comunidad.
Los medios de comunicación social son hoy los grandes
reforzadores de esta cultura del alcohol, tras la cual se ocultan grandes intereses
económicos y políticos, a los que no son ajenos las multinacionales del
alcohol. ¿Acaso no es fácil de destacar el hecho de que los medios gráficos (y
medios en general) apoyan la propaganda y pocas veces incentivan su prevención?
Dentro de las observaciones realizadas, se pudo observar que los artículos de prevención
y cuidado no abundan dentro de los suplementos de Salud de los medios gráficos
estudiados.
La presión de la publicidad tiene hoy posiblemente más
fuerza que nunca, no sólo para mantener los estilos de consumo ya existentes
sino también para abrir nuevos mercados. Este mismo interés lleva a las
multinacionales del alcohol a colaborar en campañas preventivas y en programas
educativos relacionados con las drogas. Sin embargo, la industria de bebidas
alcohólicas, cuando ella misma se impone líneas de acción, no es movida por motivos
de salud pública, sino sobre todo por dar una imagen favorable y evitar medidas
de control más estrictas impuestas por la administración.
Tal vez porque no llaman la misma atención que una nota más
polémica, tal vez porque están condicionados por agentes externos, este tipo de
nota de carácter preventivo no suele aparecer con frecuencia.
“El tema no se trabaja mucho, pero se trabaja”, alega la
Redactora del Suplemento Salud del Diario La Capital. El alcoholismo, se
encuadra dentro de las adicciones y la droga, incluyéndose junto a la
adolescencia, bulimia y anorexia. En el caso de La Capital, el tratamiento
está, pero esto no significa que el método sea eficiente.
En cuanto a la redacción de la nota en sí, Belén Travesaro define: “Hay que tener mucho cuidado en el cómo hablar de la noticia”,
remarcando el aspecto importante de la utilización correcta del lenguaje, para
no generar confusiones o significaciones ambivalentes. Los artículos deben contar con un lenguaje
claro, preciso, que esclarezca el caso del que se habla y no lleve al lector a
abandonar la lectura por dificultad, desinterés o incomprensión. Otra de las
cosas que remarca es que no se debe posicionar al joven consumidor de alcohol
en el papel de víctima, sino que se requiere una contextualización general del
ambiente en el que este se maneja.
Dentro del abordaje, siempre se tratan de utilizar métodos
de descripción y prevención, focalizándose generalmente en la llamada “previa”,
donde los adolescentes consumen alcohol de forma desmedida, habiendo veces que
se mezcla con el consumo de drogas. El
rol que se asume es el de alertar a la familia, a la comunidad, para que
gracias al artículo pueda conocer y re-conocer si su hijo o alguien cercano se
encuentra en alguna situación conflictiva.
“El abordaje de las notas sobre el alcoholismo dentro del
suplemento no siempre es el adecuado”, expone la Redactora del Suplemento Salud
de La Capital. Se busca tener cuidado en cuanto al tratamiento. Como una
autocrítica, se muestra la falta de posicionarse en el lugar del lector. No se
deben recortar las realidades, y el lenguaje utilizado debe ser cuidadoso, “tal
vez, se debe ser más cuidadosos aún”. En cuanto a los distintos enfoques que se
le puede dar al artículo, se remarca el hecho de que sería interesante
incorporar a los jóvenes, darle un enfoque “más testimonial”, en el cual se
brinden observaciones más del tipo de trabajo de campo, ya que la observación
directa no se da en muchos casos.
Para la redacción de éste tipo de notas, se buscan fuentes
fuertes, es decir, profesionales que se relacionen con el tema y se
especialicen en este, para que luego si algún lector quiere ponerse en contacto
con ellos, pueda hacerlo. “Es difícil medir el feedback” comenta Travesaro, al
explicar que al salir las notas no se puede evidenciar con claridad la llegada
que tuvieron en la sociedad. Una de las formas por las cuales pueden vislumbrar
la respuesta del público, es cuando estos mandan mails, tanto a los autores de
la nota o a los profesionales que salen mencionados, buscando más información o
intentando profundizarse en el tema.
Siguiendo con las fuentes que se utilizan, cada diario
cuenta con una “Agenda de Fuentes”, dentro de las cuales se encuentran todos
los profesionales que se relacionan con los diversos temas, ayudando al medio a
dar con el especialista necesario que se requiere en cada tema.
“Hay que trabajar más en las publicidades de prevención,
mostrar la otra cara del alcohol”, dice Travesaro. Se debe regular el consumo y
tener en cuenta las consecuencias. Los medios, así como las familias, deben
acompañar a los jóvenes, instruirlos de manera que conozcan el mundo al que están
entrando y concientizar a la sociedad para que el alcohol y su consumo en
exceso, deje de ser visto como blanco de chistes y diversión.
“La poderosa influencia de los medios y su capacidad de
alcance son fundamentales en la concientización del público, en la modificación
de creencias y conductas, en la modificación de las “normas aceptables” en la comunidad,
además de que ejercen una influencia en la formulación de las medidas públicas.
De la misma manera que la publicidad en torno de la bebida (y el cigarrillo también)
está rodeada de glamour y lo presenta como algo normal, los medios de comunicación
pueden transmitir mensajes de una vida sana sin el abuso de ellos”. (Lema de
campañas en contra del consumo abusivo del alcohol en Estados Unidos).
priorizar las opiniones de los entrevistados a las reflexiones del autor. La nota se basa en esas fuentes que uno utiliza, No queda claro quién es Valeria Savale. Reformular mas contundente el título,
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