El 16 de
septiembre se cumplió el aniversario de la Noche de los Lápices y a partir de
este acontecimiento en la ciudad de Rosario se llevó a cabo una marcha en su
conmemoración. Sin embargo la movilización no sólo se hizo con el fin de
revivir la memoria, sino que llevaba como bandera el mismo reclamo que hicieron
aquellos estudiantes de La Plata en 1975: el boleto estudiantil.
jueves, 24 de octubre de 2013
domingo, 20 de octubre de 2013
¿Qué es el fotoperiodismo?
El fotoperiodismo es una forma de comunicación ejercida por profesionales que utiliza las imágenes para expresar e interpretar la realidad social. Es un género periodístico que tiene el objetivo de comunicar y representar a través de fotos, diversos personajes, acontecimientos, sucesos, temáticas, etc.
sábado, 5 de octubre de 2013
“Pedido” del medio boleto universitario Un andar sin inmutarse. GRUPO A
Un andar sin
inmutarse
El día 16 de septiembre se llevo a cabo
una marcha que reclamaba por la obtención del medio boleto estudiantil para
universitarios. Se eligió esa determinada fecha como una “especie” de Homenaje
a Los Jóvenes Desaparecidos en la peor masacre que vivió nuestro país en la
dictadura del 76 y que se denomino con justa causa “La noche de los lápices” ya
que algo se escribió y grabo de manera indeleble en nuestras memorias. Pero:
¿Tenemos claro que es aquello que se reclamó con la marcha de este 16? Y de ser así ¿Podemos decir que
“hicieron oír sus voces” con sentimiento? Como solo es posible golpear puertas
para que se abran y a partir de allí se pueda vehiculizar un cambio. Me
adelantaría a decir que de ninguna manera.
“Por el medio de las calles, se
entonaban canciones enlenteciendo el tráfico pero nadie se inmutaba, sólo
querían llegar al monumento y hacer escuchar sus reclamos”, se trata de las
palabras de una persona que asistió a esta marcha. Desde la ciudad universitaria
llamada “La Siberia” donde se congregaron estudiantes de las distintas
facultades que la componen se agruparon los jóvenes para llegar hasta el destino que era el Monumento. Estos jóvenes no sobrepasaban los 80 y los mismos se desplazaron hasta el monumento en donde se sumaron “algunos” más y el número ascendió a
100.
Ya
en el monumentos las voces que integraban el reclamo se intensificaron (aunque no mucho) y las banderas
correspondientes a las distintas agrupaciones de estudiantes comenzaron a flamear con bastante
color y poco contenido escrito.
Sin
pena ni gloria. Tal como lo expresa uno de los integrantes de las agrupaciones
estudiantiles en una entrevista, parecía que el reclamo se esfumaba entre las
disputas de los punteros de las agrupaciones, y podríamos agregar, aquellos
que estaban allí sin entender bien el porque. Cabe mencionar que el mismo joven
al que se le realizó la entrevista para que comentará su punto de vista sobre
la marcha solo se encargó en dicha nota de criticar a los jóvenes de las otras
agrupaciones, brindándonos una vez mas: “mas de lo mismo”.
Al fin de cuentas, podemos
preguntarnos: ¿Qué fue lo que falló? ¿Falló la comunicación? ¿Porque no se genero
una convocatoria importante? Esta marcha no convoco, es extraño el pensar una
complicación en la comunicación en plena facultad de comunicación social.
Podemos verlo más bien como un reflejo de nuestra sociedad actual en donde los
reclamos dejan de ser palabras con fuerza propia para perderse en un sin fin de
disputas imaginarias que no conducen a nada y que impiden que algo persista
como valioso y nos de fuerzas, así como sentimiento para luchar por ello.
Por Pamela Soldatti.
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